Traumatismo infantil

Traumatismo infantil

Los traumatismos faciales son más frecuentes en niños alrededor de los 1-2 años, cuando el niño empieza a andar, y entre los 8-10 años de edad. La estructura anatómica del niño difiere de la del adulto, por lo que es preciso un equipo experto de cirujanos maxilofaciales.

El traumatismo facial puede afectar solamente a los tejidos blandos o también a los huesos, por lo que a veces puede requerir gran variedad de tratamientos para restablecer su constitución normal.

Nuestro equipo quirúrgico es experto tanto en la reparación de los tejidos blandos y la piel como en la remodelación ósea y en el uso de injertos para reconstruir la estructura facial normal. En los traumatismos faciales severos es frecuente que existan lesiones asociadas. Si se diagnostica una fractura facial en un niño, es muy probable que exista además un traumatismo craneoencefálico concomitante. También son frecuentes las lesiones oftalmológicas en las fracturas periorbitarias. Por estas razones es importante una asistencia post-traumática multidisciplinar.