Tumores de la Glándula Parótida

La glándula parótida se sitúa por delante del pabellón auricular, sobre la rama y el ángulo mandibular. Es una estructura que desarrolla con frecuencia inflamaciones (parotiditis), casi siempre en relación a piedras (litiasis) que obstruyen el drenaje de saliva.

También es frecuente que aparezcan tumores en el interior del tejido de la glándula, que son generalmente de características benignas pero con crecimiento continuado. En ocasiones pueden aparecer tumores malignos y también metástasis de otros tumores en la glándula parótida.

Es importante diagnosticar correctamente el problema, y diferenciar los casos asociados a virus, obstrucciones por piedras o enfermedades autoinmunes, ya que precisarán tratamientos diferenciados.

Mediante  la exploración del paciente, un TAC (tomografía axial computerizada), una RMN (resonancia magnética nuclear) y una PAAF (punción aspiración con aguja fina) se puede orientar el diagnóstico y el tratamiento de la mayoría de los problemas.

La glándula parótida es atravesada por el nervio facial, que la divide en lóbulo superficial y profundo. El nervio facial inerva los músculos responsables de los movimientos de los músculos de la cara.

Todos los procedimientos quirúrgicos que se realicen en la glándula son de elevada complejidad, por lo que es necesario conservar la integridad del nervio facial para evitar indeseables secuelas, para minimizar este riesgo hacemos uso del NIM nerve monitoring systems que nos permite identificar, confirmar y monitorizar la función motora del nervio intraoperatoria.