– Tamaño excesivo de la mandíbula: Generalmente relacionado a un crecimiento alterado de uno o los dos lados de la mandíbula, en un proceso que se denomina hiperplasia mandibular y se desarrolla en la adolescencia. Puede llevar asociado la desviación del mentón hacia uno de los lados, y el maxilar superior suele ser estrecho. A nivel dental se caracteriza porque los dientes inferiores muerden por delante de los superiores, o borde a borde
– Mandíbula de pequeño tamaño: Se caracteriza por un mentón retrasado, con una pequeña longitud del cuerpo de la mandíbula, y los dientes inferiores muerden muy por detrás de los inferiores
– Sonrisa gingival: Se denomina de esta forma a la sonrisa de los paciente que tienen un hueso maxilar superior excesivamente largo, que causa que al sonreír se enseñe demasiada encía sobre los dientes superiores. Se relaciona con una cara excesivamente larga
– Mordida abierta: Cuando los dientes anteriores superiores e inferiores no contactan entre sí se produce una mordida abierta, condicionada por la existencia de dos planos oclusales diferentes entre los molares y los incisivos
– Alteración de la forma y el tamaño del mentón: En muchas ocasiones los pacientes consultan a los cirujanos maxilofaciales porque perciben una alteración de la forma de su mentón. En estos casos nosotros siempre valoramos la relación entre los dientes, puesto que normalmente está alterada y puede modificarse para conseguir resultados estéticos excelentes